martes, 23 de agosto de 2011

ANALISIS Y BALANCE DE ACAMPADACORUÑA

(Aviso: este texto es en parte refrito de otro(s), no así lo atribuible al "balance")
Bueno, mi análisis del resultado de la acampada, una vez que la hemos levantado xq resultaba ya inviable y sin sentido, es muy simple: el balance final me parece total y absolutamente positivo.

Es cierto que el agotamiento por tanta intensidad temporal y física, intelectual o emocional, nos empezó a pasar factura;  la necesidad de atender nuestras 'otras vidas' y el desgaste que tal situación provocó reclamaron una vía de 'desconexión' y cada uno fue haciendo lo que quiso, "libremente", al igual que cuando decidimos dedicar nuestro tiempo y energía lo hicimos también libremente.

Está bien: ha habido conflictos, falta de entendimiento, concepciones e ideas encontradas. Nos hemos desinflado, nos hemos distanciado y enfriado, pero no hay procesos cerrados, todo es posible porque a la mayoría nos sigue IMPORTANDO esta revolución. Y lo que no podemos olvidar nunca es que formamos parte de un TODO, que solos no somos NADA y que nuestro poder se sustenta en 3 pilares fundamentales:
UNIDAD, UNIVERSALIDAD y NO VIOLENCIA ACTIVA
 No deseo hacer ninguna crítica pese a que hay motivos (sobre todo falta compromiso y responsabilidad, y un poco de ‘yoísmo’ y ‘miísmo’), pero creo que cada uno habrá ya interiorizado los errores para no volver a repetirlos y, en ese sentido, me parece muy valiosa la experiencia porque hemos “aprendido” muchas cosas.

Pero, como decía, pienso que todo el proceso ha sido un éxito total y el logro fundamental de este movimiento, lo que le ha dado todo el VALOR, además de hacer visible y audible ese malestar generalizado, ha sido el de habernos conectado y reunido. Sí, creo que ese es el sentido final de aquel inicio “indignado”:  haber aglutinado bajo una carpa y en un espacio abierto, libre, público, común, transparente, a montones de personas con diferentes grados de conciencia, con extracciones sociales variopintas, con enfoques variados y enormes deseos de actuar YA por una necesidad de cambio inaplazable en nuestro sistema de valores y en la gestión de la vida pública y política, en la construcción de los intercambios ‘comerciales’ y laborales, una revolución urgentísima en la transmisión del conocimiento, en la organización social y en los modos de relacionarnos entre nosotros y con el medio que nos contiene y nos sostiene.

Y no sólo eso sino que el propio hecho de que gente que no se había visto antes en su vida, de todas las edades y procedencias, empezase a comunicarse y trabajar unida en un mismo espacio físico, propició un efecto contagio desde las personas más ‘evolucionadas’ a otras que estaban en diferentes fases del proceso y aceleró el propio trabajo ‘revolucionario interno’, enriqueciéndonos y provocando un aprendizaje real y continuo, lo que uno no sabía lo sabía el otro, lo que uno no tenía al otro le sobraba y viceversa. Por eso no dejo de sorprenderme y emocionarme ante el ‘nivelazo’ de una juventud bastante desacreditada desde algunos sectores, cuando se trata de generaciones “muy suficientemente” preparadas, lúcidas, con ideas claras y análisis muy certeros pero aún así con tremenda sed de conocimiento, voluntad firme, enorme capacidad de trabajo y enorme capacidad de disfrutar con y en él, y una filosofía de vida que suscribo y con la que me identifico totalmente. Me congratula también la presencia y participación de los menos jóvenes, que aportamos nuestra experiencia y conocimientos y sabemos relacionarnos con ellos de igual a igual, y esta es la cosa!!!: porque de las contribuciones de todos nosotros ha ido brotando una inteligencia colectiva superenergética y de potencial insospechado y una conciencia creadora sin límites, y está aquí y ahora, puesta al servicio de este proyecto revolucionario, Vaya, pues, todo mi amor y agradecimiento, de forma muy especial a tod@s lo que iniciaron la acampada y nos arrastraron a ella abriendo las vías para los que estábamos en casa y no acertábamos a encontrar ninguna plataforma efectiva desde la que expresar y canalizar nuestro profundo malestar y nuestra necesidad de ACCIÓN.

Y se hizo sobresaliente el hecho amoroso, el amor y el aprendizaje del respeto y la no violencia como elementos básicos de la convivencia y la creación y, por extensión, de la UNIDAD, y lo mejor es que fue natural, espontáneo, nadie teorizó ni repartió consignas del amor universal, ni que ‘ese’ era el camino, pero se hizo evidente muy pronto que para que esa REVOLUCIÓN GLOBAL se materializara exitosamente debía ir íntimamente ligada a la REVOLUCION INDIVIDUAL. No podemos dejar de trabajar en ello para poder avanzar, es condición imprescindible todos los días de nuestra vida…

No hay lío, el hecho de que nos hayamos disgregado en este momento no debe suponer que perdamos el contacto ni que, llegado el momento, cuando las circunstancias así lo requieran, nos AUTOCONVOQUEMOS de nuevo con más brío, ideas frescas y el aprendizaje adquirido en la última experiencia. Y es seguro que habrá MOTIVOS, más motivos, esto va para largo (o no tanto?) e “in crescendo”.

No temamos nada, este movimiento es imparable, está tomando además diversas formas y tendrá su propia evolución como ENTE VIVO. Parece claro que ahora toca otra cosa, recordemos que la acampada no es un fin como tal y no vendrá mal que corra el aire y todo lo vivido sedimente y se asiente, propiciando nuevos modos y tareas concretas que desarrollar.

Y no olvidemos tampoco que concentrar en un espacio común -con independencia del trabajo individual- esa creatividad e inteligencia colectivas de las que surgen propuestas, soluciones, rodaje de la convivencia y el respeto, etc. y nos hacen crecer como seres humanos, potencia el sentido de pertenencia a una COMUNIDAD de la que emana nuestro PODER NATURAL.

Podemos ser capaces de sobreponernos a lo que nos separa y TRABAJAR JUNTOS POR LO QUE NOS UNE, ponernos a trabajar YA con COORDINACION y COMUNICACIÓN: ya sé que esto se repite mucho pero es posible, dejémonos de dramatizar y pongamos un poco de sentido del humor, no es sano tomarnos TAN en serio a NOSOTROS MISMOS, aunque sí al TRABAJO.

Sólo hace falta VOLUNTAD. Y esta es mi propuesta, de nuevo (podremos interiorizarlo?):
COMPROMISO, TRABAJO Y RESPONSABILIDAD
Muchísimas gracias por escucharme (leerme) – CONTINUARÁ… (con análisis abandono/okupación y fenómeno subsiguiente)
Ana'Utopía'Nonaino / PZA.15MAYO – 2011/AGOSTO/20