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VENTANA SOBRE LA UTOPIA
E.Galeano
Haciendo una reflexión acerca del último mes de Acampada Coruña, de las acampadas en general, puede llegarse a una conclusión importante: nos enfrentamos a unos poderes muy sofisticados, desarrollados y perfeccionados, con todo un arsenal multimillonario de medios de manipulación y de 'cuerpos de seguridad' y de información puesto al servicio de la represión y el descrédito que no hay que subestimar. Tienen muchas herramientas para dividirnos y ahí hemos de estar en alertacalma, sin paranoias pero atentos. Nosotros tenemos la ventaja de que no están preparados para un fenómeno semejante, de nuestro poder natural, del golpe sorpresa, de la propia naturaleza de este movimiento y del hartazgo que corre como la pólvora por todos los continentes con fuerza serenamente arrolladora. "Y no hay pa nadie"
Pero necesitamos también la perseverancia y la unidad, así como la claridad de análisis y objetivos, para evitar que nos asimilen y debiliten. Y no sólo eso, cada uno de nosotros debe decidir su grado de compromiso y asumir sus responsabilidades y tratar de no caer en la trampa del enfrentamiento, a menudo creando conflictos donde no los hay. La unidad es un pilar fundamental y obliga a adaptarnos a las necesidades y circunstancias del momento, a tratar de neutralizar las provocaciones con mucha calma y reflexión, sin magnificarlas, y ensayar nuevos planteamientos y modelos de conducta si queremos realmente provocar revulsivos que hagan pensar y despertar a otros y sean, junto con nuestra unidad y nuestro trabajo, nuestra mejor arma. Debemos potenciar nuevos mecanismos de respuesta ante situaciones o personas adversas. No van a poder con nosotros como colectivo humano, NO PASARÁN, siempre una flor ante un fusil.
Ya sabemos que hay oportunistas que buscan arrimar el ascua a su sardina, topos, intoxicadores que tiran la piedra y esconden la mano, utilizando sutilmente a personas interpuestas pero bienintencionadas, reventadores profesionales, etc. pero no podrán con nosotros, la propia dinámica de este fenómeno espontáneo y NECESARIO desmonta automáticamente la manipulación y el control, porque aunque alguna vez engañen a alguno de nosotros, otros estarán sobre aviso; aunque otros, por ingenuidad o inexperiencia, no podamos ver algunos síntomas, alguno habrá que tenga la visión más larga. Porque estamos muy motivados, emocionados y unidos por una favorable conjunción cósmica, confluimos en muchas galaxias comunes y estamos atrapados en la fascinación y el magnetismo de esta divina acamp en espiral. Y, muy importante, este momento histórico -y no otro- ofrece las condiciones objetivas que propician la existencia y el éxito de este movimiento.
Para terminar, y para no pecar de triunfalismo, no olvidar que cuentan también con una inteligencia opuesta muy potente y de reacción rápida, a la que tomen conciencia del peligro que representamos, ellos encarnarán un peligro mayor: cuando el sistema empiece a mostrar signos de debilidad y desesperación no sabemos adónde podrán llegar. Por eso no debemos forzar nada, ni apresurar el ritmo, calma, es cuestión de tiempo que caiga por su propio peso y abuso, nosotros estaremos ahí para darle el empujoncito piadoso y definitivo. Sólo la tranquilidad que da nuestra verdad universal, la confianza en nuestro auténtico poder como seres humanos evolucionados en igualdad, nuestra transparencia cristalina y la humilde conciencia de nuestra pertenencia a un cosmos indivisible que va más allá de nuestro pequeño mundo y con el debemos vivir en armonía porque de ello depende nuestra supervivencia, podrá contrarrestar ese peso y hará que al fin podamos arribar a Ítaca, nuestra UTOPIA.
Pero ¡OJO!!! Nadie ha dicho que iba a ser FÁCIL ni que iba a ser YA....
Pero necesitamos también la perseverancia y la unidad, así como la claridad de análisis y objetivos, para evitar que nos asimilen y debiliten. Y no sólo eso, cada uno de nosotros debe decidir su grado de compromiso y asumir sus responsabilidades y tratar de no caer en la trampa del enfrentamiento, a menudo creando conflictos donde no los hay. La unidad es un pilar fundamental y obliga a adaptarnos a las necesidades y circunstancias del momento, a tratar de neutralizar las provocaciones con mucha calma y reflexión, sin magnificarlas, y ensayar nuevos planteamientos y modelos de conducta si queremos realmente provocar revulsivos que hagan pensar y despertar a otros y sean, junto con nuestra unidad y nuestro trabajo, nuestra mejor arma. Debemos potenciar nuevos mecanismos de respuesta ante situaciones o personas adversas. No van a poder con nosotros como colectivo humano, NO PASARÁN, siempre una flor ante un fusil.
Ya sabemos que hay oportunistas que buscan arrimar el ascua a su sardina, topos, intoxicadores que tiran la piedra y esconden la mano, utilizando sutilmente a personas interpuestas pero bienintencionadas, reventadores profesionales, etc. pero no podrán con nosotros, la propia dinámica de este fenómeno espontáneo y NECESARIO desmonta automáticamente la manipulación y el control, porque aunque alguna vez engañen a alguno de nosotros, otros estarán sobre aviso; aunque otros, por ingenuidad o inexperiencia, no podamos ver algunos síntomas, alguno habrá que tenga la visión más larga. Porque estamos muy motivados, emocionados y unidos por una favorable conjunción cósmica, confluimos en muchas galaxias comunes y estamos atrapados en la fascinación y el magnetismo de esta divina acamp en espiral. Y, muy importante, este momento histórico -y no otro- ofrece las condiciones objetivas que propician la existencia y el éxito de este movimiento.
Para terminar, y para no pecar de triunfalismo, no olvidar que cuentan también con una inteligencia opuesta muy potente y de reacción rápida, a la que tomen conciencia del peligro que representamos, ellos encarnarán un peligro mayor: cuando el sistema empiece a mostrar signos de debilidad y desesperación no sabemos adónde podrán llegar. Por eso no debemos forzar nada, ni apresurar el ritmo, calma, es cuestión de tiempo que caiga por su propio peso y abuso, nosotros estaremos ahí para darle el empujoncito piadoso y definitivo. Sólo la tranquilidad que da nuestra verdad universal, la confianza en nuestro auténtico poder como seres humanos evolucionados en igualdad, nuestra transparencia cristalina y la humilde conciencia de nuestra pertenencia a un cosmos indivisible que va más allá de nuestro pequeño mundo y con el debemos vivir en armonía porque de ello depende nuestra supervivencia, podrá contrarrestar ese peso y hará que al fin podamos arribar a Ítaca, nuestra UTOPIA.
Pero ¡OJO!!! Nadie ha dicho que iba a ser FÁCIL ni que iba a ser YA....
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